El 29
de septiembre del 2015 no fue un día cualquiera en Bakú. La ciudad tenía un
ambiente festivo. Ciertamente no era casualidad que se estuviese disputando allí
la Copa del Mundo de ajedrez. Azerbaiyán es de esos pocos países donde la
locura por el ajedrez iguala a la del futbol. La Copa del Mundo, ese torneo por
eliminatorias donde 128 jugadores se enfrentan entre ellos hasta que solo quede
uno en pie, había llegado a las semifinales. El local de juego, otrora abarrotado,
estaba prácticamente vacío. Solo dos jugadores se habían dado cita en la sala
Grand Ballrom del hotel Fairmont para disputar el desempate que daría acceso a
la final.
Sergey Karjakin durante el torneo de Tata Steel 2016 (© Fred Lucas) |
Sergey
Karjakin sabía que se enfrentaba a uno de los días más importantes de su
carrera ajedrecística. No había conseguido ganar al hombre de moda, Pavel
Eljanov, en las dos partidas a ritmo clásico y ahora, en la jornada de
desempate, debería hacerlo a rápidas. Era un día crucial. Acceder a la final de
la Copa del Mundo no solo daba la oportunidad de ganarla llevándose así un
sustancioso premio de 107.000€, acceder a la final de la Copa del Mundo le
aseguraba una plaza en el Torneo de Candidatos y eso, eso, para Sergey Karjakin era
lo más valioso.
No estaba
siendo un buen año para Karjakin, al
menos, en lo profesional. Su reciente matrimonio con Galia Kamalova y su pronta
paternidad le estaban proporcionando una reconfortante estabilidad en lo
personal pero los éxitos no llegaban. Es más, había sido expulsado de su ámbito
natural, ese círculo cerrado, casi endogámico de la superélite del ajedrez. Ese
grupo al cual pertenecía por derecho propio le estaba cerrando las puertas. No
solo ya no estaba entre los diez primero del mundo sino que había sido excluido
del Grand Chess Tour lo cual implicaba no formar parte de tres de los torneos
más importantes del calendario ajedrecístico: el London Chess Classic, la
Sinquefield Cup y Norway Chess. ¡Apartado del Norway Chess! Por Dios, un torneo
que había ganado por dos veces, delante de las narices del mismísimo Magnus
Carlsen y en su casa.
Sergey Karjakin y su esposa Galiya Kamalova durante el Torneo de Candidatos (©Amruta Mokal) |
Y allí ante él tenía la oportunidad de volver a entrar en el círculo. Tan solo tenía que derrotar a Pavel Eljanov y, el Gran Maestro más joven de la historia, Karjakin consiguió el título con 12 años y 7 meses, volvería al lugar al que pertenecía. Pero no iba a ser fácil. Pavel, de hecho, empezó ganando la primera partida. Unas tablas en la siguiente y Karjakin quedaría eliminado. Pero el ruso, porque Karjakin es ruso, ya que aunque nació en Crimea solicitó la nacionalidad rusa en 2009, no se arrugó. Ganó la segunda partida y forzó otra tanda de desempates.
El
tiempo del que disponían los jugadores cada vez era menor. Si en la primera
partida ambos contendientes disponían de 25 minutos con un incremento de 10 segundos por jugada en esta segunda solo podrían
contar con 10 minutos más 10 segundos de incremento. Karjakin consiguió la victoria en la primera partida pero entró
en una posición totalmente perdida en la segunda. Perder significaría otra
tanda desempates, menos tiempos por partida y quién sabe, tal
vez, quedar eliminado, perder el tren, abandonar su sueño.
Sergey Karjakin y Pavel Eljanov durante las semifinales de la Copa del Mundo |
Fue
allí donde apareció el niño prodigio. Ese que aprendió a jugar al ajedrez antes
que a escribir o que decidió hablar ruso sin tomar clases simplemente
memorizando palabras y estructuras gramaticales. La increíble mente de ese niño
prodigio apareció para percibir que en esa posición perdida se había hecho una
triple repetición. Y en ese momento, con la presión de una partida rápida y sin
tener apuntadas las jugadas en una planilla, en ese preciso momento, con una
frialdad increíble, Karjakin paró el reloj y le reclamó tablas al árbitro por
repetición de jugadas. Y ahí estaba. Habia conseguido su
pasaporte de vuelta a la élite del ajedrez. El paso a la final de la Copa del
Mundo, que a la postre ganaría, y el acceso al torneo de ajedrez más exclusivo
del planeta: el Torneo de Candidatos.
Karjakin y Anand en el Torneo de Candidatos. ¿Relevo generacional? (©Amruta Mokal) |
El resto de la historia es bien conocido. Karjakin se preparó a conciencia para el Torneo de Candidatos. Era su gran oportunidad. Llevó a tal extremo su preparación que entre la Copa del Mundo y el Torneo de Candidatos tan solo participó en el Tata Steel Chess donde el ruso antes de empezar ya anunció que no iba a realizar un buen papel. Quedó noveno. A tal punto llevó Sergey Karjakin su preparación que en la partida que lo enfrentó a Anish Giri, un rival directo para el candidatos, empezó con 1. b3 con el objeto de no dar ninguna pista a su contrincante.
Sergey Karjakin campeón del Torneo de Candidatos 2016 |
Casi
cinco meses después de reclamar esas tablas por triple repetición en la Copa
del Mundo, el 28 de marzo del 2016, Sergey Karjakin ganaba el Torneo de
Candidatos. Cuajaba una actuación casi perfecta, cuatro victorias y tan solo una
derrota contra un Anand que en esa partida brilló como en los viejos tiempos. Karjakin se ha
ganado el derecho a desafiar a Magnus Carlsen. Pero Karjakin no solo ganó el
derecho a retar a Magnus Carlsen, se embolsó 95.000€ por ganar el torneo,
compartirá con Magnus la bolsa de 1 millón de euros del campeonato del mundo, y
en el supuesto de que pierda se asegura una plaza para el próximo Torneo de
Candidatos. No está nada mal para cinco meses de trabajo.
Magnus Carlsen y Sergey Karjakin se conocen desde hace mucho tiempo (© David Llada) |
Se
confirma un cambio de guardia en lo más alto del ajedrez mundial. Los dos niños
prodigio de los 90 se enfrentarán por el título de campeón del mundo. Los dos
con un estilo de juego muy similar, partidas posicionales a largo plazo. Con un
juego maquinal, virtuosos de la defensa e inmensos en los finales. Este
noviembre en New York habrá un auténtico choque de titanes. El favorito, sin
duda, Magnus Carlsen. Más bien, yo en su caso me empezaría a preocupar. El nuevo aspirante al título es ruso, joven, lleva toda su vida preparándose para esto y se lo va a poner muy, muy
difícil.
Noticias relacionadas:
Torneo de Candidatos 2016: Sergey Karjakin campeón
El Torneo de Candidatos
Copa del Mundo de Ajedrez 2015: la gran final
El Torneo de Candidatos
Copa del Mundo de Ajedrez 2015: la gran final
No hay comentarios:
Publicar un comentario