No estaba pasando por su mejor momento. Durante el último
año Levon Aronian no acababa de encontrar su juego. El otrora eterno número 2
había caído en el escalafón mundial hasta el 11, una posición insólita para él,
atípica, inusual. ¿Había llegado tal vez el declive?, Con 32 años y, presionado
la nueva generación de jugadores, se podía pensar que, tal vez, los mejores
tiempos del gran jugador armenio habían pasado. No era el caso, Aronian no había
dicho su última palabra.
Sinquefield Cup 2015 - Levon Aronian |
Elegante, como siempre, caballero dentro y fuera del
tablero, fue el primer jugador en llegar a Saint Louis. No estaba entre los
favoritos, nadie contaba con él. Parecía que iba a ser un invitado de piedra,
un secundario en la obra que iban a protagonizar Carlsen, Nakamura, Topalov y compañía.
Pero Levon ganó, y lo hizo con autoridad con un punto de ventaja sobre sus
inmediatos perseguidores y sin conocer la derrota. Ese juego elegante al que
nos tenía acostumbrados había vuelto. Y me alegro, me alegro por él y también,
como dijo Kasparov, me alegro “porque el mundo del ajedrez es un poco mejor con
Levon Aronian en forma”. Gran victoria, de un gran jugador, en el que
posiblemente sea el torneo más fuerte del 2015.
Sinquefield Cup 2015 - Magnus Carlsen |
Aunque la Sinquefield Cup no ha sido solo la victoria de
Aronian, hemos visto como Magnus Carlsen, a pesar de quedar segundo y aunque no
ha sufrido la debacle del Norway Chess, no está en su mejor momento. En mi
opinión, el campeón mundial está sufriendo el peso de la corona, como en su día
lo sufrieron Kramnik, Anand u otros tantos campeones mundiales. Ser el mejor
del mundo implica tener que soportar una presión enorme. Todas las miradas están
puestas en el campeón, el mundo entero espera que gane cada torneo, cada
partida, que sus jugadas sean siempre las mejores, perfectas. Y eso, pasa
factura. Magnus tiene que aprender a vivir con la corona mundial, a liberarse y
volver a destrozar, como solo él sabe hacerlo, a todos sus rivales. No es
fácil.
Sinquefield Cup 2015 - Hikaru Nakamura |
Asombrosa, es la regularidad de Nakamura. Torneo tras torneo
se sitúa en las primeras posiciones. El empate en una agónica partida, en la penúltima
ronda, contra Carlsen y la victoria en la última ronda contra Grischuk le ha
permitido situarse en una nada desdeñable tercera posición. Su victoria, con
negras, contra Wesley So es una joya del ajedrez de ataque de estudio obligatorio
para todos los amantes de la India de Rey.
Caruana no hizo un Caruana (dícese de ganar siete partidas
seguidas) como el que en el 2014 le valió para alzarse con el triunfo. Con un
juego demasiado irregular y siempre con apuros de tiempo, el italoamericano
realizó un torneo más que discreto acabando en una octava posición, muy lejos
de lo que se esperaba de él.
Anand desapareció. Simplemente no estuvo en el torneo, o al
menos no estuvo el jugador que hemos visto en los últimos torneos. Volvió ese
Anand gris y deslucido de hace unos años muy lejos del gran jugador que hemos
visto recientemente. Supongo que todo el mundo puede tener un mal torneo y, sin
duda, este, ha sido el de Anand.
Sinquefield Cup 2015 - Vishy Anand |
Topalov empezó como un ciclón, repitiendo incluso victoria
contra Carlsen, pero luego se desinfló. Aun así el búlgaro no hizo un mal
torneo y con el resultado obtenido en la Sinquefield Cup sumado a su victoria
del Norway Chess lidera el Grand Chess Tour a falta de disputarse el London
Chess Classic.
Sinquefield Cup 2015 - Anish Giri |
Por su parte, Anish Giri sigue sin despuntar. Sólido, con una
gran preparación de aperturas y con tendencia a las tablas le falta la garra
suficiente para imponerse en un torneo de este nivel. La verdad es que no
recuerdo la última vez de Giri ganó un torneo. No es el caso de Wesley So,
quien va siempre a por todas lo cual hace que alguna que otra vez se pase de
frenada y no le salga bien la jugada. No ha sido su torneo y con 4 derrotas y
tan solo una victoria ha acabado último en la clasificación. Al menos ha sabido
encajar bien el golpe, ya que en palabras del propio jugador “el torneo era
como un grado en una Universidad de Ajedrez donde la matrícula la iba
a pagar con puntos ELO”. Y le ha costado lo suyo, 12,9 puntos ELO y salir de
los 10 primeros del mundo situándose en el número 12.
Sinquefield Cup - Clasificación final |
La Sinquefield Cup no defrauda, algo que suele ser normal
cuando tienes a los 10 mejores ajedrecistas del mundo jugando entre ellos, pero
los organizadores son capaces de llevar el torneo más allá. La retransmisión,
la realización, los comentarios, los análisis, todo, absolutamente todo es de
una calidad excepcional. Año tras año, el torneo, se consolida como uno de los
grandes del circuito internacional siendo un referente, por su buen hacer, para
el resto.
¿Y ahora qué?, Pues en apenas diez días, casi sin descanso,
arrancará en Bakú el 11 de septiembre la Copa del Mundo, donde se reunirán 128
de los mejores jugadores del planeta y, de los cuales solo podrá quedar 1. Pero eso es otra historia.
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