Magnus Carlsen, Garry Kasparov y ... Pep Guardiola!!

Creo que a todos nos gustaría ver a Garry Kasparov enfrentarse a Magnus Carlsen, dos grandes campeones con dos estilos muy diferentes cara a cara.

Ante 75 exclusivos afortunados Magnus Carlsen, en vaqueros, y Garry Kasparov  en traje, impecable, pero con un retraso de 30 minutos se sentaron a jugar el pasado lunes 15 de Septiembre en el Hotel W de New York.

Lamentablemente no era la partida que a todos nos hubiese gustado ver. Se escogieron a dos participantes del público para emparejarlos con Garry y Magnus de forma que las jugadas se realizarían alternativamente entre el gran maestro y el aficionado. Algo parecido pudimos ver en la Copa Sinquefield unos días antes donde ya Magnus y Garry jugaron en este formato. Si alguien tiene  curiosidad la partida se puede ver en aquí.

Pero la pregunta que nos viene a todos a la cabeza es ¿Qué pasaría si Magnus y Garry se enfrentasen en serio?  Pues la respuesta nos la ofrece Martí Perarnau en su libro sobre Pep Guardiola, «Herr Pep». Al parecer durante la época que Guardiola pasó en New York entabló amistad con Kasparov y salió la pregunta de qué pasaría en un match Carlsen – Kasparov. Daria, la mujer de Kasparov, dio la respuesta según Martí Perarnau: 

«Si fuese una sola partida y durase solo dos horas, Garry podría vencer a Carlsen. Pero no es así: la partida se alargaría cinco o seis horas y Garry ya no querría pasar otra vez por el sufrimiento de estar tantas horas seguidas con el cerebro a toda máquina, calculando posibilidades sin descanso. Carlsen es joven y no es consciente del desgaste que esto supone. Garry sí, y no querría volver a pasar por lo mismo durante días y días. Uno lograría estar concentrado dos horas y el otro, cinco. Por eso sería imposible ganar».

A parte de en el libro también podéis encontrar más información de la amistad entre Kasparov y Guardiola en este artículo del fantástico blog “Jugar con Cabeza”.

Creo que la opinión de Daria es muy acertada pero no puedo evitar pensar, ¿Qué pasaría si el mejor Kasparov posible se enfrentase con el mejor Carlsen inimaginable? Y vosotros, ¿Qué pensáis?