lunes, 24 de noviembre de 2014

Campeonato del mundo: soso, aburrido, decepcionante y previsible.



El pasado domingo 23 el actual campeón del mundo Magnus Carlsen a falta de una partida se impuso al aspirante Vishy Anand por un marcador de 6.5 a 4.5 en Sochi (Rusia) reteniendo así la corona que lo identificará como campeón del mundo al menos hasta el 2016.


La verdad es que tenía puestas muchas esperanzas en este campeonato del mundo. Para todo ajedrecista es un momento muy especial, no hay ningún torneo comparable. Todo hacía pensar que íbamos a ver un magnífico espectáculo básicamente por dos razones: Magnus Carlsen no llegaba en un buen momento de forma, 2014 no está siendo su año, y Vishy Anand acudía a esta citar bastante más preparado y motivado que hace un año en Chennai

Y no es que la cosa empezase mal, y no es que no haya habido buenos momentos pero poco a poco me fui desilusionando. Las partidas no tenían la calidad esperada, no había grandes aportaciones, ni se veía una lucha encarnizada entre los dos contrincantes. Eso sí habían nervios que provocaron errores y muchas ganas de ganar pero poco más. En vez de a dos campeones luchando por hacer historia empecé a ver a un Noruego soso y poco motivado que se enfrentaba a un Indio venido a menos y que no acababa de creer en sus posibilidades en un rincón perdido del mundo.

Y aunque ha habido buenas partidas, y aunque Vishy ha estado mejor  que hace un año no puedo quitarme la sensación de que en Sochi se han reunido dos jugadores para repartirse 1 millón de dólares. ¿Dónde han quedado esas luchas épicas por el campeonato del mundo como cuando se enfrentaban Kasparov y Karpov o Fisher y Spassky?

He disfrutado mil veces más en la Copa Sinquefield o en el Millionairie Chess o en cualquiera de los Grand Prix que en este campeonato del mundo. Eso quiere decir que algo falla, y aunque la localización hubiese sido muy mejorable, aunque la trasmisión se podría hacer más espectacular, aunque el formato podría haber sido más novedoso, lo que básicamente ha fallado ha sido los jugadores, porque si los jugadores no juegan poco podemos hacer. Si hacen tablas en 20 jugadas o escogen aperturas que conducen a posiciones muertas poco ajedrez vamos a tener.

Me quedo con un dato: en dos campeonatos del mundo Vishy solo ha sido capaz de ganarle una partida a Magnus. Eso no es espectáculo, y no es debido a que Magnus sea un prodigio, que lo es, pero un prodigio que no viene de ganar los últimos torneos en los que ha participado donde sí ha habido competencia, donde ha habido emoción.

Y si me tengo que quedar con una foto me quedo con la que encabeza este post. Un Magnus Carlsen dormido en plena partida. Poco más se puede añadir.

Me duele en el alma, lo siento por Vishy y lo siento por el ajedrez pero este no es el campeonato del mundo que nos merecemos.


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