Vishy Anand se ha impuesto a Magnus Carlsen en la tercera ronda del Campeonato del Mundo en tan solo 34 jugadas, mostrando una perfecta preparación de aperturas y consiguiendo así igualar el match a 1,5 puntos para cada jugador.
Aunque muchos lo daban casi por muerto, entre ellos yo (Campeonato del Mundo: ¿Se acabó casi antes de empezar?), hoy Vishy ha dado un paso de gigante sino para arrebatarle la corona sí para ponerle las cosa muy difíciles a Magnus Carlsen.
Si tras la derrota de Vishy en la segunda ronda comentábamos que Anand había perdido algo más que un punto también podemos afirmar sin lugar a dudas que con la victoria de hoy Anand ha ganado algo más que una partida.
En el pasado campeonato del mundo celebrado en Chennai Anand no consiguió ni una sola victoria de hecho, si la memoria no me falla, Anand no conseguía imponerse a Carlsen en partidas lentas desde el Bilbao Masters del 2010. Hoy ha conseguido dos cosas muy importantes: se ha demostrado a si mismo que puede ganar y le ha metido el miedo en el cuerpo a Magnus.
Pero esto no acaba ahí, Anand ha ganado en su más puro estilo, con una buena preparación casera de la apertura, complicando la partida y consumiendo poco tiempo. Nada que ver con el estilo de Magnus: victorias en el final tras una larga y soporífera partida varias horas.
Se enfrentan dos estilos, dos formas de concebir el ajedrez y la lucha está abierta. Porque está en juego algo más que el campeonato del mundo, nos estamos jugando años de oscuridad de partidas sosas, interminables finales y aperturas tablíferas. Se acerca el inverno.
Pero hoy estamos de enhorabuena, se ha ganado una batalla. Hay lucha. Tenemos match.
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