Ha llegado el fin de semana, por fin. Toda la semana corriendo, arriba, abajo, de
casa al trabajo, del trabajo a casa, sin parar, con prisas. Pero hoy no. Hoy, al fin, tendré la
paz suficiente para sacar mi tablero de ajedrez. Después de toda la semana, me toca, ¡ya era hora!, es mi momento.
¿Sabéis de lo que hablo, no? Ese momento en el que sabes que
como mínimo vas a tener una hora para ti. Te preparas tu bebida favorita, te pones
algo de música, sacas tu viejo tablero y sin prisas vas montando las piezas,
una a una, colocándolas con cuidado, disfrutándolo. Y ahí está, frente a ti,
como mirándote, con todas las piezas en su sitio, esperando. Al igual que lienzo espera al pintor o el piano espera al
pianista, el tablero aguarda que el ajedrecista reproduzca en él una partida,
una obra maestra, que le haga cobrar vida. Bien, es el momento de seleccionar
una partida, pero una que valga la pena ¿eh? Veamos, una partida, una partida, ¿Pero,
qué partida escojo?
Y aquí es justamente donde se me empezaba a estropear el
momento. Vamos a ver, una partida, ¿de un libro?, ¿una revista?, ¿con jugadores
actuales?, ¿clásica?, ¿con que apertura? Era el principio de un peregrinaje por
diferentes libros y revistas en búsqueda de “la partida” que se ajustase a mis
expectativas. Al final consumía todo o gran parte de mi tiempo en esa búsqueda con
lo que mi momento se quedaba en nada o en una rápida sucesión de movimientos
sin tiempo para profundizar y saborear la partida como me hubiese gustado
Esto me sucedía invariablemente una y otra vez, hasta que un
día, cuando ya estaba pensando en cambiar “mi momento” por una sesión de
frustrante blitz, descubrí el libro Joyas del ajedrez moderno, volumen I y II. Ahora lo tengo fácil, simplemente tengo que
seguir donde lo dejé.
Joyas del Ajedrez moderno es una colección de partidas del
siglo XXI, entonces, ¿estamos ante otro libro de partidas seleccionadas? ¿qué lo hace diferente de otras colecciones? ¿por qué es especial?
Veamos:
- Normalmente las colecciones de partidas suelen estar comentadas siempre por el mismo autor o versan sobre algún gran jugador. No es el caso de Joyas del ajedrez moderno, donde hay varios comentaristas y se analizan partidas de muchos jugadores.
- Precisamente los comentarios son uno de los puntos fuertes del libro, son amenos, didácticos y están enfocados a hacernos disfrutar de la partida, a que se entienda no a demostrar lo listo que es el comentarista.
- Tiene un plus, algunas partidas están comentadas por los propios jugadores. Y estamos hablando de jugadores de talla mundial: Anand, Kramnik, Karjakin, Illescas, Topalov, etc. Leer de primera mano sus comentarios, sus anhelos, sus miedos, no tiene precio.
- Son partidas modernas. Me gusta el ajedrez de ataque, bonito, sorprendente, espectacular pero cada vez es más difícil encontrarlo entre los jugadores actuales. Eso, a veces, me lleva a ver partidas espectaculares pero con aperturas, estructuras y conceptos anticuados. Es como ver una película de cine mudo. Pero no es el caso de esta colección de partidas que son actuales, dinámicas, con sentido, como bien indica el título: modernas.
Solo hay un problema: que estoy acabando el volumen 1 y el
volumen 2 está agotado, temo que pronto volveré a iniciar mis peregrinajes en
busca de esa partida perfecta para ese momento perfecto. Temo que en breve,
pueda perder, mi momento.
¿Y tú?, ¿hay algún libro de ajedrez que te haya hecho
disfrutar?, ¿alguno al que le tengas un cariño especial?, ¿alguno del que hayas
aprendido mucho? Todas las recomendaciones son bienvenidas.
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