Cuando me pidieron realizar una reseña de la
nueva versión de Fritz lo primero que me vino a la mente fue: ¿quién demonios
quiere jugar contra un programa de ajedrez? Su brutal fuerza de juego unido a
un estilo frío y calculador descorazona a cualquiera que se proponga jugar
contra ellos. Además, por todos es sobradamente conocido que ni siquiera el
campeón del mundo es capaz de ganarle a estos programas ¿Entonces? ¿Para qué
quiero yo a semejante bestia desafiándome desde las entrañas de mi
ordenador?
Aun así acepte el reto y me propuse dedicar algo
de tiempo a ver que podría hacer el Fritz 15 por mí. No tarde mucho en darme
cuenta, de que, aunque mis reflexiones, seguramente eran correctas,
la pregunta que me estaba realizando era, sin lugar a dudas, incorrecta.
La cuestión que realmente debería hacerme es: ¿quiero tener un nuevo amigo
capaz de derrotar a cualquier ser humano vivo que me ayude, asesore y se
convierta en mi entrenador personal?
La cosa empezaba a ponerse interesante y casi
sin darme cuenta me estaba convirtiendo en un adicto al Fritz. Deseaba tener un
rato libre por la noche para poder analizar con mi nuevo amigo esa
partida blitz que no debería haber perdido o aquella extraña línea de apertura
con la que me sorprendieron en el último torneo.
![]() |
Interfaz renovada del Fritz 15 |
Pero bien visto, eso ya lo podía
hacer con mi viejo Fritz. De hecho era el único uso que le estaba dando: el
análisis de partidas buscando posibles errores, despistes o golpes tácticos. Así
que, ¿porque ahora volvía noche tras noche a sentarme delante de mi nuevo
amigo? De acuerdo, para el Fritz 15 ChessBase incorporó al equipo a Vasik
Rajlich, el afamado creador de Rybka, que ha renovado por completo el corazón
de Frizt haciéndolo multiprocesador y con unos 100 puntos ELO más que en la
versión anterior. ¿Era esta la causa de mi renovada pasión por Fritz?
Evidentemente no. ¿Entonces?
¡Estaba volviendo a jugar con
Fritz! Ese era el secreto. Después de años utilizándolo únicamente como módulo
de análisis volvía a disfrutar jugando con él. Cada día esperaba mi ocasión
para poder sentarme y tener el placer de jugar una agradable partida con mi
nuevo amigo. Un momento, ¿placer?, ¿agradable? No puede ser. ¿Estamos hablando
de esa bestia con más de 3000 puntos ELO capaz de destrozar a cualquier ser que
respire oxigeno? ¿Dónde está el truco? Pues bien, el truco está en su renovado
modo de juego amistoso.
![]() |
El nuevo modo amistoso de Fritz se adapta a tu fuerza de juego |
En el modo amisto Fritz se adapta
a tu ritmo y fuerza de juego. Esto es más fácil de decir que de hacer y abre un
mundo de posibilidades. La época en la que mi ajedrez más rápidamente progresó
fue aquella en la que tuve siempre disponible para jugar a un amigo con mi
mismo nivel de juego. Si continuamente te enfrentas a jugadores con un nivel
superior te frustras mientras que si te enfrentas a jugadores más débiles,
obviamente, te aburres.
En el término medio está la virtud y eso es justamente lo que te
ofrece Fritz 15. Este nuevo amigo no solo se adapta a tu fuerza de juego sino
que además te ofrece una estimación de tu ELO en las diferentes fases de la
partida dándonos claras indicaciones de donde deberíamos mejorar y
ofreciéndonos una estadística que nos permitirá observar si con el tiempo
nuestro nivel de juego aumenta o no.
Pero no se acaban ahí las
sorpresas, el nuevo Fritz 15 te ofrece, durante seis meses, una cuenta Premiun
de ChessBase que nos proporcionará acceso a una base de datos siempre
actualizada, la posibilidad de jugar en Playchess, de entrenar táctica,
finales, acceso a la videoteca de ChessBase y muchas cosas más.
Si ya tienes alguna versión de
Fritz, el renovado modo de juego amistoso, junto con el nuevo y más potente
módulo de análisis de Vasik Rajlich, más los seis meses de cuenta Premiun de
ChessBase van a justificar sobradamente la compra. Si nunca has sido usuario de
Fritz, no lo dudes más, son 15 versiones con más 15 años de experiencia. Tu
nuevo amigo te está esperando para jugar una partida de ajedrez, siempre
dispuesto, paciente, no te lo pondrá demasiado difícil pero tampoco fácil. Su
nombre es Fritz, Fritz 15.
Artículo originalmente publicado en el número 120 de la revista Peón de Rey
No hay comentarios:
Publicar un comentario