No lo hizo como el gran campeón que es, ni con la autoridad a
la que nos tiene acostumbrados, pero Magnus Carlsen consiguió, in extremis,
proclamarse vencedor de la séptima edición del London Chess Classic lo cual le
valió también para llevarse la victoria de la primera edición del circuito de
ajedrez Grand Chess Tour. Magnus, que empezó la última ronda en un discreto y compartido
segundo puesto, se aprovechó de las tablas que los líderes, Anish Giri y Maxime
Vachier-Lagrave hicieron en sus respectivas partidas, para empatar con estos
en la primera posición, forzando así un desempate a partidas semirápidas donde
la fortuna le sonrió. Una victoria, por los pelos, y a buen seguro agridulce,
para un campeón que vence pero no convence.
Magnus Carlsen ganador del London Chess Classic y del Grand Chess Tour 2015 |
Siendo sinceros el London Chess Classic ha sido aburrido.
Punto. Los números hablan por sí solos: 35 tablas y 10 victorias. Por supuesto,
ha habido algunas joyas, alguna partida brillante y algún que otro final
espectacular pero ¿acaso no teníamos a los mejores jugadores del mundo
reunidos? Esperaba un poco más. Y como se suele decir “a rio revuelto ganancia
de pescadores” y en este caso el pescador ha sido Magnus Carslen. Lo que ha
diferenciado al campeón del mundo del resto ha sido su inquebrantable fe en la
victoria y sus ansias de ganar, porque su juego no. Ni siquiera los puntos lo
han diferenciado ya que ha finalizado el torneo empatado con Anish Giri y
Maxime Vachier-Lagrave pero su tesón, el comodín Nakamura, y porque no
decirlo, un poquito de suerte le han proporcionado la victoria.
Hikaru Nakamura en el London Chess Classic 2015 |
Y hablando de Nakamura… lo suyo con Magnus no es normal. Creo
que debería dedicar menos tiempo a estudiar aperturas y pasar algún rato con un
psicólogo deportivo. Nakamura no le ha ganado nunca a Magnus mientras que el
noruego ya ha conseguido vencerlo en 12 ocasiones. El estadounidense estaba
realizando un buen torneo, iba líder con posibilidades reales de ganar el
London Chess Classic y el Grand Chess Tour hasta que se topó con Magnus. No
solo perdió contra el noruego sino que se quedó tan tocado que perdió en la
ronda siguiente contra Anish Giri olvidándose así cualquier posibilidad de
ganar el London Chess Classic y el Grand Chess Tour.
Maxime Vachier-Lagrave y Anish Giri en el London Chess Classic 2015 |
Aunque tal vez el mérito fue de Giri, porque hay que
reconocer que el holandés ha hecho un gran torneo que le ha supuesto un
incremento de 10 puntos ELO y el tercer puesto en el ranking mundial. Los jóvenes
aprietan, así, no es de extrañar que junto a Giri y Carlsen acabase empatado en
la primer posición Maxime Vachier-Lagrave. Un error en un final de
torre y peón contra torre que debería haber acabado tablas fue lo que separó a
Maxime de la gloria y le proporcionó a Magnus la victoria. El francés, que parecía
fuera de lugar entre el elenco de jugadores seleccionados para el Grand Chess
Tour, ya es el séptimo del mundo con una progresión y juego increíbles. Lástima
que no esté en el Torneo de Candidatos.
Vishy Anand y Veselin Topalov en el London Chess Classic 2015 |
Los que sí que van a estar en el candidatos son Anand y
Topalov. Justo cuando todo el mundo pensaba que tenían el secreto de la eterna
juventud llega el London Chess Classic y nos demuestra que los años no pasan en
vano. ¿Será este su declive definitivo o volverán a resurgir cual ave fénix? Veremos
porque estos dos parecen tener más vidas, ajedrecísticas, que un gato.
Para acabar una reflexión. ¿Qué puede pasar si coges a los 9
mejores jugadores del mundo y los tiene enfrentándose entre ellos en tres
torneos cerrados? ¿Qué se acaben conociendo tan bien que todas las partidas
acaben tablas? Tal vez los organizadores del Grand Chess Tour deberían hacer repensar el formato del torneo, eso o prohibir las tablas.
La próxima cita: Qatar. Carlsen, Giri, Kramnik, Karjakin,
Wesley So, Radjabov, Wei Yi, Ivanchuk y muchos enfrentados en uno de los
mejores opens del mundo del 20 al 29 de diciembre.
No diría prohibir las tablas, sino que si se producen deben hacer un desempate estilo tiebreak del tenis o prorroga del basket. Mucho mejor que lo de los tres puntos por victoria o la regla de las 30 jugadas.
ResponderEliminarSiguiéndolo en directo por internet, me gustaron bastantes más tablas que algunas victorias.
ResponderEliminarLa "suerte" de Carlsen se basa en su tesón y el miedo escénico que provoca llegar con él a una posición aparentemente igualada. Perdemos los estetas del ajedrez, pero gana Carlsen. Crucemos los dedos por que Yi Wei anime la situación. Qatar podría ser un primer acto de esta historia.
ResponderEliminarHola buenas. Estoy de acuerdo en que Magnus ha tenido suerte aunque yo también diría que se la encontró. La verdad es que hacer no hizo nada. Creo que el no perder, la partida contra Nakamura (por fin ganaba a alguien importante desde hacía meses)y la victoria encontrada contra Grischik fueron las claves. Nakamura para ser campeón del mundo ha de ser él, porque (al menos yo lo veo así) cambia su estilo muchas veces según el rival y ganar jugando posiciónes tranquilas como hace Carlsen a todos los rivales sencillamente, no va con su estilo.Su mejora en el aspecto estratégico ha de usarla como un recurso no como un arma porque se le nota incómodo cuando lo hace por hábito y si miramos sus derrotas no son sólo por estado anímico sino porque se deja llevar a situaciones apacibles porque confía en poder resolverlas.
ResponderEliminarEn cuanto al exceso de tablas es un tema del que siempre se ha hablado en ajedrez y que tiene díficil solución pero mientras haya una norma que acepta el empate por acuerdo entre dos jugadores o por jugar tres veces una posición (me da igual si es o no intencionado) es complicado que se acabe con ello.
Saludos.